miércoles, 26 de marzo de 2014

Una bonita sonrisa es síntoma de buena salud

De todos es sabido que la clave de una sonrisa bonita son unos dientes sanos. Cuidarlos y protegerlos es una de las reglas básicas de la higiene diaria, pero a menudo no se realiza de forma correcta. Sorprende que a estas alturas existan tantas personas en España que no se cepillan los dientes, no sólo 3 veces al día, sino ninguna. El no hacer de la limpieza bucal un acto cotidiano pasará factura tarde o temprano, puesto que para evitar problemas de caries, gingivitis, halitosis y muchos otros, es esencial mantener una correcta higiene bucal, desde la erupción del primer diente y durante toda la vida.

En el post de hoy te descubrimos algunos tips importantes para mantener una boca sana.

La importancia de llevar a cabo una higiene bucal completa después de cada comida es evidente, pues es la única forma de mantener lejos de nosotros problemas como caries, gingivitis, sensibilidad dental o halitosis, todos ellos derivados en parte de una higiene dental insuficiente.

Podemos destacar algunos elementos básicos para llevar a cabo una buena higiene oral, cuya forma de uso y características iremos comentando a continuación:

- DENTÍFRICO
Los dentífricos pueden tener textura de pasta, o gel con un efecto más refrescante. La elección de una pasta dental u otra radica en el efecto que persigamos o la patología que presentemos. Por ejemplo, cepillarte los dientes diariamente con un dentífrico que contenga flúor te ayudará a conseguir un efecto preventivo contra la caries y la placa dental.
Como norma general, es mejor utilizar poca pasta de dientes en cada cepillado, ya que algunos dentífricos contienen en su formulación agentes abrasivos que pueden ser demasiado fuertes para las personas que sufran de sensibilidad dental.

- COLUTORIO
En toda higiene bucal, es fundamental el uso del colutorio. No hablamos de un complemento de higiene, sino de un paso de igual importancia. Hay varios tipos de colutorio y cada uno presenta distinta función.
Los colutorios o productos para el enjuague bucal son una solución para después del cepillado de los dientes cuya acción es eliminar el resto de bacterias que el cepillado no ha eliminado.
Hay varios tipos de colutorios en el mercado, desde los que combaten la halitosis, hasta los anticaries o de tratamiento. En todos ellos encontramos sustancias desinfectantes que producen la asepsia de la boca.
Lo ideal es utilizar un colutorio no alcohólico, que contenga sustancias para higienizar la boca, la lengua y toda la cavidad bucal.

- CEPILLO DENTAL
No sólo es importante el dentífrico sino que también lo es el tipo de cepillo que utilices. Existen diferentes tipos de cepillos: con filamentos de dureza fuerte, media, suave… así como cepillos específicos para ortodoncias o encías sensibles, y cepillos eléctricos que permiten eliminar con mayor eficacia la placa bacteriana.
Para contribuir a una buena salud bucal, el cepillo de dientes eléctrico es el aliado perfecto porque permite eliminar más placa que los cepillos manuales realizando muchos más movimientos por minuto y llegando mejor a los espacios interdentales. Dentro de los cepillos eléctricos, puedes escoger el tipo de cabezal que necesites en cada situación. Igual que para los cepillos manuales, existen cabezales para gingivitis, ortodoncia, …
Recuerda que los cepillos deben cambiarse cada tres meses, porque la humedad hace que alberguen bacterias o incluso proliferen hongos, al tiempo que las cerdas van perdiendo sus  propiedades y efectividad. En el caso de los eléctricos, sólo necesitamos reemplazar el cabezal.

- CINTA O SEDA DENTAL
En los espacios interdentales o en la parte posterior de las muelas, por ser zonas de difícil acceso, pueden quedar restos de comida que desencadenen a largo plazo problemas como caries o gingivitis. Siempre que te sea posible, utiliza hilo dental y después enjuaga tu boca con un colutorio para una higiene más completa. Para llegar donde el cepillo no llega, como es el espacio entre dientes, es recomendable usar hilo dental una vez al día.
Si hay poco espacio entre los dientes, lo mejor es usar la seda dental: corta unos 50 cm,  enrollándola en el dedo medio de una mano. A medida que se vaya utilizando se irá enrollando en el dedo de la mano opuesta. La vamos insertando entre los dientes realizando un suave movimiento de sierra.

- CEPILLO INTERPROXIMAL
Cuando hay mayor espacio entre los dientes se recomiendan los cepillos interproximales. Los hay de distintas formas y tamaños para escoger el que mejor se adapte a nuestros espacios interdentales. Introduce el cepillo en el espacio sin hacerlo girar, frotando las partes laterales de los dientes.

- LIMPIADOR LINGUAL
Límpiate la lengua  con un raspador que elimine la placa presente en ella y refresque tu aliento cada mañana. Una razón importante del mal aliento es la acumulación de bacterias en la lengua, que un raspado diario puede ayudar a eliminar. Varios expertos aseguran que usar un raspador de lengua es más efectivo que realizar este cepillado con el cepillo dental.
Para usar correctamente el limpiador lingual, hay que limpiar en primer lugar la parte central de la lengua con la cara saliente arrastrándolo de dentro hacia fuera. Tras aclararlo con agua, limpiar los laterales de la lengua con la parte lisa. Termina con un enjuague suave.


El ritual del cepillado también es muy importante, y no es correcto hacerlo solamente cuando nos acordamos y de forma apresurada.
Cepíllate la boca al menos 3 veces al día: es especialmente importante después de las principales comidas del día y antes de acostarse. 2/3 minutos limpiando la zona interna y externa es suficiente para el cepillado. La mejor forma de cepillarse es colocar el cepillo en un ángulo de 45 grados contra las encías y moverlo suavemente en un movimiento circular, en lugar de un movimiento hacia atrás y hacia adelante. No por cepillarse con fuerza eliminamos mejor la placa dental.
Al menos una vez al día, por ejemplo antes de acostarnos, debemos realizar la limpieza del espacio interdental, utilizando cepillos interproximales y sedas o cintas dentales.

Como indicábamos anteriormente, podemos elegir gran diversidad de productos para mantener una adecuada higiene bucal. Si tu boca está sana, puedes usar pastas y enjuagues ricos en flúor, con efecto anticaries. Sin embargo, si tienes problemas bucales como gingivitis, halitosis o sensibilidad dental debes optar por productos específicos para cada situación.

Un mal cuidado de tu higiene bucodental puede favorecer la aparición de sensibilidad dental, la sensación dolorosa que se produce después de ingerir alimentos muy fríos o calientes. Cuando esto ocurra, puedes utilizar dentífricos y colutorios específicos que tienen una acción protectora y desensibilizante.

La gingivitis se produce principalmente por la acumulación de placa bacteriana debido a una higiene bucal insuficiente. Es importante tratarla mediante dentífricos y colutorios a base de activos antimicrobianos para evitar su evolución a patologías más graves, como la periodontitis.

Existen personas más propensas que otras a padecer mal aliento. De forma general, puede evitarse cepillando los dientes después de cada comida; en el caso de algunas personas más propensas a padecer halitosis es aconsejable el uso de dentífricos que contienen activos antisépticos y que además incorporan mentol o eucaliptol de intenso efecto desodorante. También podrían utilizarse chicles, sprays, cápsulas o comprimidos especialmente indicados para el mal aliento.

Antes de terminar el post de esta semana, queremos recordar que la consulta anual al odontólogo es fundamental para mantener la salud bucal.Es conveniente acudir al dentista una o dos veces al año para realizar una limpieza exhaustiva que te permita eliminar el sarro. Los niños deben realizar su primera visita alrededor de los dos años, cuando hayan salido casi todos los dientes de leche.

Recuerda que mantener tu salud pasa por un buen cuidado bucodental.

Feliz semana a tod@s!



miércoles, 19 de marzo de 2014

Papá también debe cuidarse

La mayor parte de los cosméticos y campañas publicitarias suelen estar orientados a las mujeres. Sin embargo, en la actualidad los hombres se cuidan igual o más que muchas mujeres, ya que el aspecto para ellos es muy importante: los hombres quieren verse mejor en el trabajo y en su vida personal.
La edad, el cansancio y el estrés, la contaminación, la dieta desequilibrada, los problemas de salud, no hacer ejercicio, fumar y consumir alcohol. Son los mismos factores que afectan a la piel femenina; sin embargo, inciden de manera diferente en los hombres. En el post de hoy, coincidiendo con que hoy es el Día del Padre,  vamos a ver cómo y qué pueden hacer los papás para mantener un aspecto sano y bien cuidado.

Los estudios realizados acerca de la superficie cutánea raramente tienen en cuenta el sexo, sino que acostumbran a destacar otros aspectos como la edad o la raza.
Las diferencias estructurales entre la piel masculina y femenina son mínimas, y únicamente se refieren al espesor de la piel, un poco más gruesa en los hombres, al número de glándulas sebáceas (productoras de sudor), más numerosas y voluminosas que en las mujeres, y a la pilosidad (cantidad de pelo presente en la piel). De igual forma, el contenido de colágeno y el grosor de la piel son mayores en el hombre que en la mujer, aunque la piel masculina sufre un adelgazamiento más gradual a lo largo de la edad.
Las diferencias más manifiestas de la piel masculina se deben, a partir de la pubertad, a la secreción importante de testosterona. Es por esto que la piel del hombre y de la mujer son distintas, destacando estos tres factores principales, ya comentados: el espesor, la firmeza y la secreción sebácea.

Podríamos resumir algunas características destacables de la piel masculina:
- Es generalmente más gruesa y más grasa, por lo que el acné es muy frecuente en la adolescencia.
- Su hidratación es más regular, ya que las pieles secas aparecen raramente en el hombre.
- En general no es especialmente sensible, tolerando productos de pH elevado y traumatismos mecánicos debido al afeitado.
- Los fenómenos de intolerancia se desarrollan de igual manera que en la piel femenina.
- Su envejecimiento se desarrolla de forma parecida al de la piel grasa femenina: las arrugas aparecen de manera tardía y son de naturaleza más profunda.

Las imperfecciones de la piel masculina suelen estar asociadas a la pilosidad: la alopecia androgenogenética, las queratosis pilares (engrosamiento de la piel) y la sicosis de la barba. La infección del folículo piloso o foliculitis es bastante frecuente, y suele tratarse con la aplicación de antisépticos y antibióticos tópicos.
La piel del hombre también presenta algunas imperfecciones asociadas a la secreción sebácea: mayor cantidad de brillos, sobre todo en la zona T, y mayor tendencia a la deshidratación y la sequedad (al estar sometidos al afeitado).

Por todo ello, los hombres deberían seguir ciertos hábitos cosméticos básicos para mantener una piel cuidada:
-Una buena limpieza facial, con productos específicos para el rostro.
-Afeitarse después de la ducha y tras limpiar la cara con un producto que prepare el rostro para el afeitado.
-Usar un tratamiento después del afeitado que aporten frescor a la piel.
-Utilizar tratamientos faciales: hidratantes, nutritivos, anti-arrugas, o antiedad, específicos para piel masculina.
-Utilizar contorno de ojos para las ojeras y bolsas.
-La exfoliación facial es fundamental en cosmética masculina, pues mejora la propensión de la piel masculina a las impurezas debido al mayor tamaño de los poros y a la mayor sudoración y, al mismo tiempo, permite un proceso de afeitado más eficiente mejorando la exposición de los folículos pilosos.
-Utilizar productos de protección solar para antes, durante y después del sol.

Queremos prestar atención especial al ritual del afeitado, ya que es un cuidado cosmético que hasta los hombres más perezosos deben de realizar.
La espuma de afeitar o el gel de afeitado contiene jabones tensioactivos que limpiaran la piel, pero no hay que olvidar las otras partes de la cara en la que no hay vello. Por esto, es preferible lavarse bien la cara, y después afeitarse cuando sea necesario. 
La espuma o gel es uno de los imprescindibles, puesto que ayuda a ablandar el vello y a suavizar el afeitado; muchos de estos productos llevan también protectores.
Durante el afeitado es cuando se produce la mayor agresión a la piel masculina, por lo cual es muy importante mantener una buena calidad de las cuchillas: unas cuchillas viejas o en mal estado pueden provocar cortes o lesiones en la piel, además de irritaciones.

Según varios estudios, se ha llegado a la conclusión que el hombre prefiere tratamientos cómodos, de aplicación rápida y de texturas fluidas y ligeras, que no dejen rastros grasos sobre la piel, y con fragancias frescas y discretas.
La mayoría de los hombres no quieren muchos cosméticos; prefieren pocos pero efectivos, con resultados rápidos, eficaces y visibles, que aporten una sensación de frescura y limpieza (por eso les atraen más las fórmulas en gel).

Por ello, para terminar este post, os recomendamos cinco regalos para el Día del Padre que le harán descansar, cuidarse y seguir siendo el papá más guapo del mundo:
  1. 1.      Para los que no se complican mucho la vida, qué tal una colonia famosa a un precio asequible?
  1. 2.      Para los que se cuidan lo justito, un bálsamo para después del afeitado para las pieles más sensibles.
  1. 3.      Para los que están a dieta, un poquito de ayuda para lograr la tan ansiada tableta de chocolate, en forma de cómodo stick.
  1. 4.      Para los que no nos dejan dormir, una ayuda para lograr un descanso eficaz y silencioso.
  1. 5.      Para aquellos a los que se les empiezan a ver las ideas, un pack completo para frenar la caída del cabello de forma exitosa.


Ya sabéis que podéis encontrar todos estos productos tanto en nuestra farmacia como en nuestra tienda online ;) Cuidad mucho hoy a vuestros papás!! 

Muchas felicidades a todos los que sois papis, y feliz semana!!


miércoles, 12 de marzo de 2014

Qué gustito pal cuerpo nos da caminar!!

Aprovechando el solecito y el buen tiempo de estos últimos días, esta semana escribimos un post para animaros a todos a hacer un poco de deporte para ir preparando ya la operación bikini. Y es que el frío era la excusa... pero ahora hemos de encontrar otra nueva, o ponernos en acción!


Aproximadamente, se calcula que los músculos de una persona sedentaria permanecen inactivos alrededor de tres cuartas partes del día. Si le añadimos el hecho de que el 60% de la población mundial no realiza el ejercicio físico que se requiere, son datos bastante preocupantes.

Para darle la vuelta a esta situación, sería necesario que aquellos que no llevan a cabo actividad física con regularidad la incorporasen a sus hábitos diarios. Y es que el deporte, como parte de un estilo de vida saludable, está prácticamente al alcance de todos: la aptitud para la práctica deportiva en cualquier persona dependerá, en todo caso, de la limitación en la forma física que produzcan las patologías que sufra, el tipo de deporte y el nivel de dedicación.

La acción beneficiosa del ejercicio se ha demostrado, no sólo en sujetos sanos, sino también en pacientes con diversas cardiopatías en los que ha supuesto una mejora de la calidad de vida. Diversos estudios demuestran que media hora diaria de actividad física moderada es suficiente para prevenir enfermedades cardiacas o la diabetes.

No obstante, antes de hacer ejercicio, es recomendable vigilar nuestra alimentación y prepararnos para el esfuerzo que vamos a realizar. Es aconsejable comer unas horas antes carbohidratos como fruta, pan, pastas o cereales, ya que estos nutrientes son fundamentales para el ejercicio físico por proporcionar energía rápida para los músculos y el cerebro. Es por esto que se desaconseja realizar ejercicio en ayunas.

De igual manera, antes de ir al gimnasio o realizar una actividad física, hay que procurar no ir recién comido, ya que para poder realizar la digestión el aparato digestivo precisa una gran cantidad de sangre que el organismo echa de menos cuando se encuentra haciendo un esfuerzo físico importante.

Durante el tiempo que dure el ejercicio físico no sería necesario comer nada, a no ser que dicho ejercicio dure más de una hora. En ese caso, podemos ingerir unos 30/60 gramos de hidratos de carbono tras la primera hora (por ejemplo, un plátano o cuatro galletas  integrales).

Sin embargo, la práctica de actividad física no está libre de riesgos debido, en ocasiones, a un esfuerzo excesivo y desproporcionado en relación con la capacidad física de la persona, y en otras ocasiones al tipo de ejercicio practicado. Además, cuando la práctica de ejercicio físico se realiza sin el adecuado calentamiento, o cuando tras mucho tiempo de inactividad retomamos un esfuerzo prolongado, las fibras musculares se resienten, pudiendo provocar agujetas, en el mejor de los casos, o incluso desencadenar algunas lesiones. 
La prevención, por tanto, pasa por un buen sistema de calentamiento previo, así como un aumento progresivo del esfuerzo y del nivel de entrenamiento conforme vayamos adquiriendo esta rutina deportiva poco a poco.

Las actividades deportivas más recomendables, sobre todo cuando nos iniciamos en esto del ejercicio, son aquellas en las que participan múltiples grupos musculares, siendo las más aconsejadas la carrera continua, ciclismo de carretera por terreno llano y la natación.


Nosotros hoy queremos recomendar un ejercicio gratis, fácil, y al alcance de todos: caminar. Este acto que se realiza todos los días casi sin darnos cuenta nos proporciona innumerables beneficios, por ejemplo: ayuda a bajar de peso y a mantenerlo después, fortalece y mejora el funcionamiento del corazón previniendo patologías tales como el infarto de miocardio, previene la diabetes tipo 2, así como el deterioro cognitivo, fortalece los huesos y músculos, mejora los síntomas de la depresión mejorando nuestra actitud y estado de ánimo, reduce el riesgo de sufrir accidentes cerebro-vasculares, ayuda a reducir los síntomas de estrés y mejora el estado físico y general de la persona.

Probablemente, una de las razones por las que las personas no practicamos regularmente ejercicio es por falta de motivación o pereza. Por ello, para aquellos que tienen estas dificultades aconsejamos que realicéis esta actividad física con otras personas (familia o amigos). Realizando ejercicio en pareja no solo mejoraréis la salud física sino también la emocional de vuestra pareja (pareja que camina unida, permanece unida :D ).

Y algunos de vosotros diréis... si, vale, pero yo es que no tengo tiempo para ir a andar todos los días! De verdad creéis que no tenemos tiempo? A continuación os contamos algunos trucos y gestos sencillos que pueden ayudarnos a alcanzar el objetivo de caminar 30 minutos al día:
  • Ir a buscar a los niños al colegio a pie. De esta forma les transmitiremos a ellos también la buena costumbre de caminar.
  • Pasear al perro más a menudo, y durante más tiempo.
  • Coger las escaleras en vez del ascensor o las escaleras mecánicas.
  • Caminar mientras estás esperando el tren, el bus o el metro.
  • Salir y dar un pequeño paseo por el barrio para «desconectar».
  • Dar un paseo en compañía después del almuerzo del domingo o después de la cena cuando se alargan los días.
  • Al regresar del trabajo o de clase, podemos bajar una parada de bus antes para caminar un poco más (ésta cuesta más, pero todo es cuestión de convertirlo en hábito!)
  • Acostumbrarnos a ir a comprar el pan caminando y no en coche.


Y para animaros a caminar un poquito más, si las vistas al sol de nuestro maravilloso Parque del Bulevar no son suficiente, os dejamos una iniciativa que hemos encontrado en la red y que nos parece una magnífica idea: un club a través de las redes sociales abierto a aquellos que quieran compartir sus progresos en esto del caminar. Al compartir la actividad física entre todos se crea un ranking mensual que puede animarnos a mantener y promocionar la actividad física.

El Club del Paseo es una iniciativa que trata de fomentar la actividad física de una forma lúdica y divertida. Para formar parte del Club tan sólo debes  registrarte en la web de la iniciativa, marcarte un objetivo mensual (correr, pasear,etc.) y utilizar en tu móvil alguna aplicación que te permita medir tu actividad para  poder compartirla después con los demás.
Os dejamos aquí el enlace a un vídeo donde podéis ver mejor explicado de qué va todo esto.
Nosotros ya formamos parte del Club del Paseo! Animaos vosotros también a disfrutar del placer de andar!


Feliz semana!!





miércoles, 5 de marzo de 2014

Infecciones vaginales: ¿cómo evitar la candidiasis?

Tener una infección vaginal es más común de lo que pensamos, y las causas y síntomas son diversos: no todas las infecciones vaginales se transmiten sexualmente, no todas presentan síntomas y a veces se pueden presentar algunos síntomas sin tener ninguna infección.

Aprende a identificar cuando algo diferente ocurre en tu vagina, leyendo nuestro post de esta semana ;)

La vagina está protegida por un conjunto de microorganismos, cuya función es mantener el nivel de acidez adecuado y evitar la colonización de gérmenes patógenos externos. La vagina también segrega un flujo que interviene en la prevención de las infecciones y al mismo tiempo mantiene el tejido sano.
El aspecto de este flujo vaginal es variable y está relacionado con las diferentes etapas del flujo menstrual: dependiendo del momento del ciclo menstrual en el que te encuentres, es normal que tu vagina produzca cierta cantidad de flujo que debe ser transparente o ligeramente blanco, no debe causar dolor y no debe tener olor. La textura y abundancia del flujo cambiará si estás a mitad, inicio o final de tu ciclo. Cuando se acerca la menstruación, el flujo más oscuro y una vez terminada se hace más escaso para ir aumentando en cantidad y viscosidad hasta la siguiente regla. En las mujeres embarazadas el flujo también aumenta de forma natural.
Sin embargo, este equilibrio puede verse modificado por diferentes causas, como veremos más adelante.

En general, las causas más comunes de vaginitis son la vaginosis bacteriana, candidiasis y tricomoniasis. Los síntomas generales se manifiestan como picor, escozor, inflamación, secreciones vaginales espesas y blanquecinas o dolor al orinar.

No obstante, podemos diferencias seis clases de infección vaginal más comunes:
- Candidiasis: Normalmente no se transmite vía sexual. Presenta un flujo espeso, blanco con consistencia de queso cottage, inflamación de vagina y vulva, comezón y enrojecimiento.
- Infección bacteriana: Es la clase de infección más común para mujeres en edad reproductiva, no se transmite sexualmente y el 50% de las mujeres que la tienen no presentan sus síntomas: flujo blanco o incoloro, con olor a pescado y que aumenta después de tener relaciones sexuales, dolor al orinar, comezón y dolor en la vagina.
- Tricomoniasis: Se transmite sexualmente y sus síntomas son un flujo amarillento o verdoso, con muy mal olor, comezón y dolor de la vagina y vulva, ardor al orinar y dolor en el abdomen bajo o en la vagina durante las relaciones sexuales.
- Clamidia: De transmisión sexual, es más común en mujeres que tienen entre 18 y 35 años de edad. Se presenta con  sangrado ligero, especialmente después de tener relaciones sexuales, dolor en el abdomen y pelvis.
- Infección viral: puede ser por herpes (presentando lesiones o llagas) o por el virus del papiloma humano (en forma de verrugas).
- Vaginitis no infecciosa: comezón, ardor e incluso un flujo anormal sin tener una infección. La causa más común es una reacción alérgica a ciertos productos como el látex de los preservativos, irritaciones por sustancias comunes en productos de higiene, etc. También puede deberse a la atrofia del tejido vaginal tras la menopausia: las hormonas disminuyen y el tejido es más fino y sensible.

Tras este resumen general de las infecciones vaginales, pasaremos a hablar un poquito más de la candidiasis, por ser la más frecuente, ya que mayoría de las infecciones vaginales son causadas por un hongo llamado Candida albicans, de ahí el nombre candidiasis.
Este hongo se encuentra de forma benigna en la piel humana y en las zonas de humedad, tales como la boca y la vagina. Se estima que Candida albicans está presente en un 20-50% del área vaginal de mujeres sanas.
El microorganismo puede encontrarse en la vagina o incluso en la boca o el ano. Los lactobacilos que conforman la flora vaginal impiden la proliferación excesiva de estos hongos, pero existen situaciones que alteran esta flora vaginal normal y favorecen su colonización, por ejemplo: los tratamientos con antibióticos, la disminución de las defensas debido al estrés o el embarazo, la diabetes o la toma de  anticonceptivos orales.
Una candidiasis no es una enfermedad de transmisión sexual; sin embargo, algunos hombres presentarán síntomas como prurito y erupción en el pene después de tener contacto sexual con una compañera infectada.

Aunque existen productos de libre dispensación para el tratamiento de las infecciones vaginales, en forma de óvulos que se introducen en la vagina o cremas tópicas, que alivian los síntomas y combaten al agente causante de la enfermedad, es preciso consultar con el médico o farmacéutico y no automedicarse. Es importante tener en cuenta que hay síntomas comunes a distintas afecciones y es necesario un diagnóstico preciso: si los síntomas se deben a una enfermedad de transmisión sexual, un tratamiento inadecuado o tardío puede traer consecuencias importantes porque la infección podría extenderse al útero y las trompas de Falopio.
Como hemos explicado anteriormente, la candidiasis no es una infección de transmisión sexual y no tiene porqué contagiarse mediante contacto sexual en todos los casos, pero es cierto que puede suceder en algunas ocasiones. Por este motivo, es recomendable no mantener relaciones mientras se manifiestan los síntomas o bien utilizar preservativo. En casos de infecciones recurrentes se aconseja un tratamiento a los dos miembros de la pareja, para evitar reinfecciones. Además, para favorecer la curación se aconseja utilizar jabones íntimos y evitar dietas ricas en azúcar (los hongos se “alimentan” de estos hidratos de carbono) y ropa interior sintética.

Para terminar, os dejamos algunos consejos para prevenir las infecciones vaginales:
- Utilizar un jabón con Ph neutro para la higiene intima es una forma de evitar infecciones. No debes lavar en exceso la zona genital, ya que se altera su flora vaginal normal. Aconsejamos usar toallas higiénicas y protectores diarios sin perfumes, ya que éstos pueden irritar la zona vaginal y aumentar la predisposición a contraer una infección vaginal. También se debe evitar el uso de papel higiénico de colores y perfumes ya que los químicos o colorantes pueden generar infecciones vaginales.
- Recomendamos no usar piercings en la zona vaginal ya que favorecen la aparición de infecciones.
- Después de tener relaciones sexuales, se aconseja orinar para prevenir las infecciones vaginales, ya que se eliminan bacterias.
- El uso de ropa interior de algodón reduce la posibilidad de contraer hongos en la zona genital. Evita el uso de ropa muy ajustada para que no se eleve demasiado la temperatura y puedan aparecer hongos.
- No tomes duchas vaginales. Si bien muchas mujeres se sienten más limpias si toman duchas vaginales después de la menstruación o relación sexual, esto puede empeorar el flujo vaginal puesto que elimina también bacterias beneficiosas que recubren la vagina y que están allí para protegerla de posibles infecciones.
- Si tienes diabetes, mantén un buen control de los niveles de azúcar en la sangre.
- Lávate las manos antes y después de ir al baño, prestando especial atención al utilizar el papel higiénico para no contaminar la vulva con bacterias procedentes del recto.
- No permanezcas con el bañador mojado: la humedad favorece la proliferación de hongos.
- También puedes usar probióticos: microorganismos vivos que están presentes de forma natural en el tracto digestivo y la vagina, conocidos como “bacterias amigables”, pueden detener el crecimiento de organismos potencialmente dañinos, tales como la Candida, al reequilibrar la flora vaginal. Las cepas más eficaces para combatir estas candidiasis son Lactobacillus acidophilus, Lactobacillus rhamnosus GR-1, y Lactobacillus fermentum RC-14. En nuestra farmacia puedes encontrarlos en distintos formatos: tampones, comprimidos, óvulos, etc. No dudes en consultarnos!

No queremos terminar el post de este miércoles sin recordar la importancia de utilizar preservativo en las relaciones sexuales para protegerse de las enfermedades de transmisión sexual. De igual manera, es muy importante que consultéis con vuestro médico o farmacéutico ante cualquier cambio en la cantidad, olor o color del flujo vaginal, o si se presentan picores, irritación o hinchazón en la zona.

Feliz semana a tod@s!