miércoles, 30 de abril de 2014

Esta primavera, mantén tu celulitis a raya!

La celulitis es la acumulación de tejido adiposo en determinadas zonas del cuerpo, formando nódulos de grasa localizados. De forma habitual, cada año llegan determinadas épocas en las que intentamos ponerle remedio a este problema estético, tanto para que no vaya a más como  para intentar erradicarlo. Aunque nuestros intentos no sean todo lo eficaces que nos gustaría, es verdad que el cuerpo lo agradece, aunque solo nos preocupemos en algunas épocas del año.
En nuestro post de esta semana, analizaremos las causas de esta afección tan común en la mayoría de mujeres y, sobre todo, como podemos combatirla.

La celulitis es un desorden funcional y estético producido por una acumulación de grasas, líquidos y toxinas en ciertas partes del cuerpo, siendo más frecuente su aparición en muslos,  glúteos y abdomen.
Dicha acumulación de células grasas originan lo que llamamos piel de naranja: la celulitis es una acumulación subcutánea de grasa que adquiere  aspecto similar a la piel de la naranja.
La terminación de esta palabra, "itis", podría hacernos pensar que es originada por una inflamación. Sin embargo, esto no es del todo cierto.

La celulitis es causada por diversos motivos, entre ellos, los cambios hormonales, obesidad, poco ejercicio, una dieta desequilibrada  y también influyen factores hereditarios.
Se origina por un aumento de la actividad del tejido adiposo y una mayor retención de agua, grasas y toxinas en el espacio intersticial, asociada a trastornos circulatorios y a la degeneración de fibras de colágeno del tejido conjuntivo subcutáneo.
Como consecuencia de lo anterior aparecen zonas sobreengrosadas, con un aumento del grosor y de la sensibilidad de la piel, hipotermia y disminución de la movilidad cutánea.
La celulitis puede afectar a piernas, glúteos, brazos, pecho, muslos, caderas y abdomen.

Podemos clasificar los distintos tipos de celulitis en base a diferentes criterios, si bien lo más frecuente es la aparición de las manifestaciones clínicas de varios tipos al mismo tiempo.
Según la distribución de los depósitos de adipocitos, podemos diferenciar entre:
- Celulitis generalizada: Afecta a grandes zonas y genera importantes efectos deformantes. Suele ir asociada a obesidad y hábitos alimentarios altamente desequilibrados. Suele iniciarse en la pubertad.
- Celulitis localizada: Aparece en zonas determinadas del cuerpo. Puede iniciarse en la pubertad, pero su evolución depende de los cambios hormonales asociados a las etapas del ciclo femenino.
Si nos fijamos en el aspecto y consistencia de las zonas con celulitis, distinguimos entre:
- Celulitis blanda o flácida: El aspecto de la piel de naranja se observa a simple vista, sin necesidad de presionar. El tejido superficial afectado es poco consistente, esponjoso y móvil. No suele ser dolorosa y suele acompañarse de trastornos circulatorios. Suele aparecer en brazos, piernas y glúteos.
- Celulitis edematosa o acuosa: Menos  frecuente y de peor pronóstico, es debida a una elevada retención de líquidos. El tejido tiene aspecto hinchado y es doloroso cuando lo tocamos. Suele iniciarse en la pubertad y puede necesitar tratamiento médico.
- Celulitis compacta o dura: La piel aparece tersa y firme pero con un aspecto acolchado. Suele localizarse en la mitad inferior del cuerpo. Es la más común, y se inicia en la adolescencia. Su eliminación total es difícil.

Para poder corregir o mejorar la celulitis debemos actuar a varios niveles:
  • Alimentación:  

La celulitis puede combatirse con una dieta sana y equilibrada, compuesta por alimentos  tales como frutas, vegetales, fibra, pescado azul… y evitar otros como  dulces, carnes grasas, hidratos de carbono, trigo o conservas.
Evitar la cafeína, el alcohol, el tabaco y la sal. Igualmente es muy importante beber abundante agua, infusiones, caldos, zumos de frutas naturales (aproximadamente 2 litros diarios).
  • Estilo de vida sedentario:

Para una mayor prevención, el ejercicio es algo básico, ya que es un activador de la circulación y reductor de grasa.
Los mejores ejercicios físicos para reducir la celulitis son spinning, maquinas elípticas, caminar o correr, nadar, step, yoga, pilates y algunos ejercicios localizados como sentadillas, estocadas, zancadas, rutinas de tonificación de piernas y glúteos.
El ejercicio debe ser regular al menos 3 días a la semana y como mínimo 30 minutos. Lo más conveniente es combinar distintos tipos de ejercicios para trabajar todo el cuerpo, pero se pueden acentuar unos u otros según donde se tiene mayor problema de celulitis.
  • Cosméticos específicos:

Hoy en día existen gran variedad de productos en el mercado que se anuncian como anticelulíticos. Lo más recomendable es combinar tratamientos vía oral junto con tratamientos tópico, para aumentar la eficacia y la rapidez del tratamiento.
La mayoría de los componentes de los anticelulíticos, van encaminados a eliminar los cúmulos de grasa, facilitar la eliminación de líquidos y recuperar esa capa de la piel que está dañada.
Existen muchos componentes derivados de las plantas que cumplen esas funciones, pero hay que tener cuidado con algunos de ellos. Por ejemplo, aquellos anticelulíticos que contienen cafeína como quemagrasa están contraindicados en mujeres embarazadas.  El fucus es otro componente habitual utilizado como quemagrasa y tiene el inconveniente de ser un alga rica en yodo. Esto puede provocar trastornos en paciente tiroideos.
Para recuperar esa zona de la piel que está dañada es muy importante una hidratación regular. Dentro de los anticelulíticos existen algunos que tienen Centella asiática que es una planta con propiedades para combatir la celulitis y capacidad de generar colágeno, con lo cual mejora enormemente la apariencia de la piel.

Un buen masaje enérgico en la zona afectada puede ayudarnos a combatir las tres causas que provocan la piel de naranja. Al masajearnos la zona ayudamos a mejorar el drenaje del tejido y reducir la retención de líquidos localizada en esa zona, al tiempo que aumentamos la temperatura local y acentuamos la quema de grasas que se han ido acumulando, y por último, con el movimiento ayudamos a mejorar la circulación de las piernas.
1. Primero empieza con un movimiento recto hacia arriba, desde los tobillos a la cadera. Con esto mejoramos el drenaje linfático y ayudamos a disminuir la retención de líquidos.
2. Con ambas manos, pinza delicadamente la piel en dos puntos distintos, separados un palmo aproximadamente, y retuerce suavemente la piel. Este movimiento ayuda a disminuir la acumulación de grasas.
3.  Masajea suavemente sin seguir un patrón, simplemente ve moviendo tus manos a lo largo de los muslos y activando la circulación y dándole temperatura a la zona.
4. Por último, repite el primer movimiento ascendente, así favorecerás la circulación y el drenaje de líquidos.
Es mejor realizar el masaje por la noche, sin olvidar ninguna parte del cuerpo. También puedes realizar el masaje a los brazos, pero en ese caso, la dirección que debes seguir es hacia abajo, del hombro a la mano. Si no somos constantes para realizarlo cada día, es recomendable hacerlo un par de veces por semana.

Y queremos terminar con algunos consejos que, si bien ayudan a no acentuar más el problema de la celulitis, muchas veces no caemos en la cuenta de su influencia a la hora de agravarlo:
-          - Evitar prendas ajustadas que impidan la correcta circulación.
-         -  Evitar situaciones de estrés, ansiedad, cambios bruscos de peso.
-         -  Evitar baños de sol intensos y sin protección y las duchas y baños con agua muy caliente.
-    - Limpiar la piel con un jabón suave y masajear con un guante de crin previamente a la aplicación del tratamiento.
-         -  La aplicación previa de un preparado exfoliante optimiza la penetración de los principios activos reductores y permite una mayor oxigenación de la piel. Está comprobado que el uso de un exfoliante antes de aplicar el anticelulítico aumenta la eficacia del segundo hasta en un 40%.

Por último, recuerda que no existen tratamientos milagrosos: hay que ser constante con el tratamiento y además del tratamiento hay que cambiar el estilo de vida (ejercicio, alimentación, masajes…).

Desde Farmacia Bulevar te animamos a que plantes cara a tu celulitis ahora que llega el buen tiempo. Para ello, puedes aprovechar nuestras increíbles ofertas en anticeluliticos, o echarle un vistazo a las novedades de esta temporada en nuestra tienda online.
Feliz semana!




miércoles, 23 de abril de 2014

Dermatitis de pañal: cómo prevenirla y tratarla?

La dermatitis de pañal es una de las molestias más recurrentes en los bebés. Aunque no se trata de un problema grave, sí que puede dar lugar a un fastidioso episodio que genera bastante disconfort en el bebé y ansiedad en los padres, que no siempre saben cómo abordar este problema,  siendo éste un motivo frecuente de consulta al pediatra y al dermatólogo.
En el post de hoy te explicamos un poco más acerca de los tipos más comunes de dermatitis de pañal que solemos encontrar con frecuencia y cómo abordarlos y prevenirlos.

La piel del culito del bebé es extremadamente sensible y delicada, por lo que el roce con el pañal, la humedad o el contacto con heces y orina pueden causarle irritaciones. Los pañales evitan que las heces y la orina del bebé se escapen, pero las mantiene cerca de la piel creando un ambiente patógeno que acaba provocando en algunos casos la llamada dermatitis del pañal.

Al hablar de dermatitis de pañal hacemos referencia a un cuadro clínico que puede ser originado por diferentes causas, siendo la más frecuente la dermatitis de contacto irritativa, que afecta a más del 25% de los niños con pañal, pero podemos distinguir distintos tipos de dermatitis de pañal:
  • La dermatitis de contacto irritativa se produce por un efecto irritativo directo de las heces y orina. Se manifiesta en forma de eritema, a menudo con maceración, erosiones y, en algunos casos, ulceración. Suele respetar los pliegues cutáneos, afectando a genitales externos, nalgas, parte superior de los muslos y zona abdominal inferior.
  • Existe una dermatitis de pañal secundaria a la infección por Candida albicans, frecuente en niños que han sido tratados con antibióticos de amplio espectro o que presentan diarrea. El cuadro suele iniciarse con maceración de la zona perianal, y luego aparecen placas eritematosas con descamación, pápulas y pústulas. Aquí sí que se puede afectar el fondo de los pliegues inguinales, aunque la distribución de las lesiones es similar a la dermatitis irritativa.
  • La dermatitis seborreica del lactante aparece de forma precoz en el primer mes de vida y también puede ocasionar una dermatitis del pañal, con erosiones y eritemas. La clave diagnóstica se basa en la presencia de lesiones típicas de dermatitis seborreica en otras zonas del cuerpo de forma simultánea.
  • La dermatitis alérgica de contacto, a diferencia de la dermatitis irritativa, está producida por sensibilización a alguno de los componentes utilizados para el cuidado de la piel. Este tipo de alergias no son frecuentes a edades tempranas, pero también hay que tener en cuenta esta posibilidad ante una dermatitis de pañal común que no se controle con el tratamiento habitual.


Tras este repaso por las clases más frecuentes de dermatitis de pañal, hemos de considerar que la clave para evitar complicaciones está en la prevención. Así, podemos seguir ciertas pautas para intentar reducir la aparición y desarrollo de dermatitis de pañal:

- Hay que mantener la piel del bebé lo más limpia y seca posible para evitar la humedad y el mantenimiento de la irritación.
- Cambiar el pañal con frecuencia: siempre que tenga el pañal sucio, habrá que cambiarlo lo antes posible, para evitar que las heces o la orina puedan irritar o contaminar la zona irritada de la piel del bebé.
- Es bueno dejar al bebé sin pañal unos minutos entre los cambios de pañal para favorecer la aireación.
- Evitar poner el pañal demasiado ajustado. Para ello, se debe evitar apretar demasiado el pañal cuando lo coloquemos, para que con el roce no le irrite más la zona. Otra buena recomendación es utilizar pañales de una talla más grande, para que estos le queden holgados.
- Sí el bebé tiene la piel muy sensible, puede ser útil aplicar una pomada protectora con el cambio del pañal, pero no todos los bebés la necesitan ni en todos los cambios de pañal. Se deben emplear cremas protectoras que aportan propiedades hidratantes, emolientes y lubricantes, creando una capa protectora sobre la piel.
- Hay que prestar especial atención a la higiene cutánea de la zona para prevenir ante la dermatitis del pañal, realizando el lavado con agua tibia o con un jabón adecuado (mejor pH neutro o ligeramente ácido) con propiedades humectantes, cada vez que se cambia el pañal, sin dejar restos del mismo y secando todo muy bien. Cuando le sequemos la piel, habrá que hacerlo con una toalla muy suave o a pequeños toquecitos, para no irritar más la piel.
- Cuando le limpiemos la zona no hay que utilizar toallitas húmedas ni jabones que contengan alcohol o perfumes y puedan irritar más la piel y producir escozor al bebé.
- No usar polvos de talco.
- Una última recomendación: al lavar la ropa del bebé aclara adecuadamente cualquier resto de jabón y evitar suavizantes o aditivos con perfumes, que pueden irritar la piel del bebé.

Si tu bebé ya presenta dermatitis de pañal, además de seguir los consejos anteriores, conviene adoptar medidas específicas en función del tipo de dermatitis de pañal que se presente:

* Es muy recomendable la utilización de cremas protectoras específicas para las dermatitis del pañal. Estas cremas tienen un efecto “barrera” que protegen de la humedad del pañal y una serie de componentes que hacen que la irritación se cure antes porque ayudan a la cicatrización de la zona de la piel afectada.
* En el caso de una dermatitis irritativa, de manera precoz puede ser suficiente la utilización de cremas barrera que contengan óxido de zinc o dióxido de titanio. Pero en estadíos avanzados de la dermatitis, será necesario consultar con el pediatra para elegir un tratamiento más potente: una crema de hidrocortisona 0,1% dos veces al día durante unos pocos días puede mejorar el cuadro.
* Si la Candida está presente en la lesión, tendremos que combinar con antifúngicos tópicos, como miconazol o ketoconazol, manteniendo siempre las pautas de prevención e higiene ya comentadas y supervisado por el pediatra o dermatólogo.
* Es preciso recordar que no se deben utilizar cremas con antibióticos, antifúngicos o corticoides ante la dermatitis del pañal, al menos que el pediatra o dermatólogo así lo indiquen.

Y tus peques, ¿han sufrido o sufren de dermatitis de pañal? Anímate a contarnos vuestra experiencia en los comentarios del post ;)


Feliz semana!

miércoles, 16 de abril de 2014

Infografía - Prevención de lesiones graves

Estamos en Semana Santa y, aunque nosotros seguimos abiertos como todos los días del año, sabemos que estos días tendréis menos tiempo de leer tranquilamente, bien porque estéis de procesiones o bien porque tengáis a los peques trasteando por casa.
Por ello, esta semana hemos pensado en un post cortito y ligero, que no os quite mucho tiempo, pero que tenga interés en la época en la que estamos.

Hemos encontrado una infografía procedente de blog de la farmacia muy interesante, sobre como calentar y estirar antes de ponernos a hacer deporte. Y es que no son pocas las ocasiones en las que nos ponemos a andar la maratón sin preparar nuestro cuerpo para ese sobreesfuerzo.

Os dejamos a continuación estos ejercicios de calentamiento. Esperamos que los pongáis en práctica en vuestra "operación bikini". Aunque mejor dejarla para la semana que viene, que esta semana son días de torrijas...

Feliz Semana Santa a tod@as!

miércoles, 9 de abril de 2014

Estoy embarazada, debo modificar mi alimentación?

Una de las etapas más especiales de la vida de una mujer es el embarazo. Durante esta época, la futura mamá debe cuidar tanto de su salud como la del bebé que está en camino. Dado que en este periodo debe "comer por dos", en el post de esta semana intentaremos responder a la pregunta: ¿qué comer durante el embarazo?

Está claro que durante el embarazo, las necesidades nutricionales cambian, por lo que se deben seguir unas recomendaciones dietéticas adaptadas a esta etapa para cubrir los requerimientos de la madre y del feto, pero también para asegurar el correcto crecimiento y la buena salud del futuro bebé.

Es por esto que se recomienda un aumento de peso entre 6 y 12 Kg durante toda la gestación. A lo largo del embarazo no deben realizarse dietas excesivamente pobres en calorías, ya que éstas predisponen a un aumento de la formación de cuerpos cetónicos que, en exceso, pueden provocar daños neurológicos en el feto. Así, la dieta durante el embarazo debe ser equilibrada, tanto en cantidad como en calidad, para conseguir mantener un buen estado nutricional.

Durante el embarazo se producen una serie de cambios fisiológicos que dan como resultado un aumento de los requerimientos nutricionales para poder cubrir las necesidades del feto y de la madre.

Entre los nutrientes más importantes para un buen desarrollo del embarazo, encontramos nutrientes indispensables que no pueden faltar para evitar malformaciones, como el ácido fólico, el yodo y el hierro; pero también son necesarios los ácidos grasos esenciales omega-3, en especial el DHA, el calcio o las vitaminas, entre otros.

- ÁCIDO FÓLICO (VITAMINA B9)
Esta vitamina se considera indispensable para evitar malformaciones en el feto, ya que es necesaria para la correcta formación del sistema nervioso del embrión.
El déficit de ácido fólico durante la gestación radica en un mayor riesgo de aborto, malformaciones como espina bífida o labio leporino, bajo peso del recién nacido y anemia megaloblástica en la madre (mayor en el tercer trimestre del embarazo).
Podemos obtener ácido fólico a partir de de verduras y hortalizas de hoja verde (acelgas, espinacas o escarola), legumbres (judías) y frutos secos (avellanas y almendras), aunque durante el embarazo suelen acompañarse de suplementos externos de ácido fólico.
Siempre que sea posible, estos suplementos deberían empezar a tomarse al menos un mes antes de la concepción porque el sistema nervioso del bebé empieza a formarse pocos días después de la fecundación.
Se calcula que la ingesta de 400 mg diarios de ácido fólico durante la etapa preconcepción y 200 mg durante el primer trimestre del embarazo, ayudan a prevenir malformaciones del tubo neural. La suplementación  durante los siguientes seis meses de embarazo y también durante la lactancia actúa de forma preventiva contra la anemia.

- YODO
Es un nutriente básico para el correcto desarrollo neurológico del feto y su ingesta debe aumentarse en el embarazo, ya que su déficit puede provocar cretinismo, retraso mental, malformaciones congénitas o abortos.
Durante el embarazo se producen muchas hormonas necesarias para el desarrollo neurológico del bebé, para cuya producción se necesita un aporte superior de yodo. Con el tiempo, el embrión también sintetizará sus  propias hormonas tiroideas y también necesitará el yodo que obtendrá a través de la madre.
Podemos encontrar yodo en alimentos como el pescado, marisco y productos lácteos. La sal yodada es una fuente muy valiosa de este nutriente, pero hay que controlar su uso, porque durante el embarazo debemos restringir el consumo de sal.
Es necesario suplementar la dieta de las embarazadas con 200 mg al día de yodo (incluso antes de estar embarazada) para adquirir unas reservas adecuadas para el momento de la concepción.

- HIERRO
El hierro es un elemento imprescindible para que los glóbulos rojos puedan transportar el oxígeno a través de la sangre. En esta etapa de la vida de la mujer la pérdida de hierro  no se debe a la menstruación, pero el feto quien requiere una gran cantidad de este nutriente. Aunque el organismo dispone de reservas de hierro en el hígado, el bazo y la médula ósea, en la etapa de gestación las necesidades aumentan y estos depósitos suelen agotarse; y es muy frecuente que se genere un déficit entre la cantidad de hierro ingerida en la dieta y la que el organismo requiere, porque en el embarazo se incrementa también el volumen sanguíneo y la cantidad de glóbulos rojos de la madre.
Todos estos factores aumentan en gran medida la incidencia de anemia durante el embarazo y especialmente a partir del segundo trimestre suele ser recomendable un aporte extra de hierro en forma de suplemento nutricional. Es importante recordar que la absorción del hierro de legumbres y vegetales mejora acompañándolos de alguna fuente de vitamina C (naranjas, mandarinas o limones) y que si tomamos infusiones (té o café) es recomendable distanciarlas al menos una hora de las comidas principales, porque disminuyen la absorción del hierro de los alimentos.

- DHA (OMEGA-3)
Un tipo de Omega-3 que resulta clave para el buen desarrollo del feto así como para la salud de la madre es el DHA.
El ácido graso DHA se acumula en el cerebro y la retina del feto, interviniendo en el correcto desarrollo visual y cerebral del bebé. También favorece un buen peso del recién nacido y disminuye el riesgo de partos prematuros.
En el caso de la futura mamá, disminuye el riesgo de padecer hipertensión y preclampsia durante el embarazo y se asocia a una menor incidencia de depresión postparto.
Es esencial el aporte de DHA durante todo el embarazo, pero se recomienda empezar antes de la concepción para aumentar tus reservas y continuar también durante la lactancia.
Se estima que se necesitan  200 mg diariosde DHA, que pueden obtenerse aumentando el consumo de pescado  azul, nueces, algas o vegetales de hoja verde.

- CALCIO
Durante la gestación se necesita un importante aporte de calcio, por lo que se debe aumentar el consumo de lácteos. Es recomendable elegir productos desnatados o semidesnatados que aportan los mismos nutrientes y menos grasa saturada que los enteros.

- VITAMINAS
Aumentar el consumo de frutas y hortalizas es recomendable para cubrir el aumento de las necesidades de vitaminas y minerales en el embarazo.


La correcta nutrición puede hacerse dificultosa en algunas etapas del embarazo, como al inicio de éste, cuando se presentan náuseas y vómitos. En estos casos, debes reducir el volumen de los alimentos, tomándolos en pequeñas cantidades y evitando mezclar los líquidos con los sólidos. Come menos cantidad pero más veces y evita los alimentos ricos en grasa. Si padeces acidez, evita comer en las horas previas a acostarte, y si sufres estreñimiento procura beber mucho líquido y consumir alimentos ricos en fibra (vegetales, frutas, cereales integrales).

Aún así, resulta complicado que en una etapa donde los gustos y apetencias varían y donde aparecen las náuseas, los vómitos o la acidez y las digestiones pesadas, podamos adquirir las cantidades diarias recomendadas de cada nutriente únicamente a partir de la dieta. Es por eso que son necesarios en muchos casos los suplementos nutricionales.

Por norma general, los suplementos nutricionales para el embarazo contienen ácido fólico (vitamina B9),  vitamina B12 y yodo. Algunos más completos añaden otras vitaminas del grupo B (B1, B2, B3, Ácido Pantoténico, B6, Biotina), vitamina C, Hierro, Zinc y ácidos grasos Omega 3.
La forma de tomar estos suplementos nutricionales consiste básicamente en ingerir un comprimido media hora antes de una comida, una o dos veces al día, en función de la composición. Debido a las molestias típicas del embarazo, sobre todo cuando contienen DHA extraído de pescado, estos complementos pueden ocasionar ciertas molestias gastrointestinales. Si es tu caso, puedes reducir dichas molestias  tomando el comprimido durante las comidas.

Tan pronto como se tenga conocimiento del embarazo es importante acudir al ginecólogo para que nos indique que tipo y dosis de suplemento será más adecuado a nuestra situación. En nuestra farmacia y tienda online puedes encontrar gran variedad de suplementos que te ayuden a cubrir la cantidad diaria recomendada de todos los nutrientes esenciales para el embarazo. No dudes en consultarnos!!

Y lo que es más importante aún, para detectar lo antes posible cualquier tipo de carencia es muy importante que no descuides el seguimiento médico ni las analíticas durante el embarazo.

miércoles, 2 de abril de 2014

Agua micelar para un día de mucha agua

Seguro que últimamente has oído hablar del agua micelar, ya que en la actualidad son muchas las publicaciones que hablan de este producto en revistas, blogs, etc. Considerada una de las últimas revoluciones en el sector cosmético, y aprovechando que en nuestra farmacia tenemos una estupenda promoción referente a este producto, hoy aprovechamos para preguntarte ¿sabes qué es exactamente el agua micelar?

Podríamos definirla como un agua limpiadora que en un único gesto limpia, desmaquilla y tonifica rostro y ojos, sin irritar. No necesita aclarado: basta con impregnar un algodón en el agua micelar  y  pasarlo suavemente por el rostro.
Como ves, es muy fácil de aplicar, limpia en profundidad, no necesita de enjuague y es de rápida acción. Estás indicada para pieles sensibles y para el desmaquillado de los ojos, pues estos productos son productos al agua que contienen muy pocas sustancias químicas irritantes.

El secreto del agua micelar se encuentra en sus micelas, un tipo de agregado de moléculas que se forma en líquidos coloidales: las micelas actúan como emulsionantes, componentes que permiten que compuestos insolubles en un líquido determinado se disuelvan en él. Este mecanismo es el mismo mediante el cual funcionan muchos detergentes, que limpian con relativa facilidad los aceites,  puesto que la formación de micelas permite remover la grasa.
Esta propiedad también se aprovecha en los productos cosméticos: las micelas tienen la capacidad de atraer a su interior las partículas de suciedad de la piel, respetando el equilibrio cutáneo y dejando el rostro perfectamente limpio y tonificado.
Por ello, el agua micelar se usa en la industria cosmética como un producto de limpieza facial, o también como desmaquillante. Tiene muchos beneficios, y de ahí su reciente popularidad en el mundo cosmético.

En muchas ocasiones, nos olvidamos de la importancia de una buena limpieza facial: desmaquillarse es una parte fundamental del cuidado de la piel del rostro para activar el proceso de regeneración de la piel, ya que un mal desmaquillado contribuye a un envejecimiento prematuro de la piel.

Entre sus propiedades más importantes a la hora de decantarnos por comprar un agua micelar en lugar de otro tipo de limpiador, de las características  ya destacadas anteriormente, podemos concretar que:

- No reseca ni irrita la piel

- Es muy fácil de usar: permite desmaquillar perfectamente la línea de nacimiento del pelo sin mancharlo, así como el escote, cuello y lóbulos de las orejas

- Normaliza la piel y procura una higiene segura y eficaz, limpiando en profundidad sin dejar la piel grasa

- Elimina los residuos, impurezas y/o restos de maquillaje, dejando la piel limpia, suave y matificada

- No necesita aclarado tras su utilización

- Está indicada para todo tipo de pieles, incluso las más sensibles

- Es ecológica y natural, libre de aceites minerales, siliconas, perfumes sintéticos, parabenes y  alcohol

Los usos del agua micelar pueden ser múltiples y variados. Además de como desmaquillante y tónico facial, puedes utilizarla por la mañana para retirar los restos del cosmético aplicado la noche anterior y, ahora que se acerca el verano,  también para retirar los filtros  y cremas de protección solar.

Las diferencias entre la variedad de aguas micelares existentes en el mercado se establecen en función de los componentes de cada presentación, específicos para tratar los problemas de cada tipo de piel.
En nuestra farmacia y tienda online puedes encontrar distintas aguas micelares de varias marcas cosméticas y distinta composición. 
Pero nosotros en este post queremos presentaros en  concreto un agua micelar que particularmente nos tiene enamoradas (todas las chicas que os atendemos en la farmacia tenemos ya la nuestra!!), no sólo por su increíble precio, sino también por el buen resultado que da. Aquí la tenéis:

La Solución Micelar Fisiológica de La Roche-Posay ofrece el placer de una agua desmaquillante para todas las pieles sensibles. Su textura aporta una sensación de frescor y limpieza que hace más placentero el proceso de desmaquillado. El rostro, los ojos y los labios quedan perfectamente limpios, respetando su equilibrio fisiológico.

La Solución Micelar Fisiológica de La Roche-Posay se presenta normalmente en un envase de 200 ml y su PVP Recomendado es 15,70 €. Pero, ATENCIÓN!!, ahora te presentamos un formato de 400 ml. al increíble precio de 9'95€!!

Y tú, ¿ya la has probado? Si es así, anímate a comentarnos tu experiencia con el agua micelar (sea esta concreta u otra cualquiera), y si no es tu caso, corre, que se agotan!!

Feliz semana!! :D